Ser padres es de las experiencias más inexplicables, maravillosas y de total aprendizaje constante. Si bien traer un hijo al mundo es hermoso, también conlleva su lado más difícil.
En este artículo te contaremos alguna de esas cosas difíciles de la paternidad y la maternidad, esas cosas que uno debe sacrificar y dejar de lado para mantener una crianza nutritiva y constructiva para el niño.
¿Qué tenemos que sacrificar cuando tenemos un hijo?
La vida de ser padre puede ser complicada a veces. Por muchos diferentes motivos nos vemos en la situación de resignar algunas cosas, de sacrificar otras, de dejar de lado asuntos que antes eran de mayor importancia o de mayor interés y gusto.
Pero uno a pesar de hacer estas cosas, lo hace con placer pues los padres lo hacen todo por sus hijos y siempre darían un poco más. Porque tener hijos es de lo más grandioso que hay y uno está repleto de amor por sus niños.
Grandes sacrificios que los padres hacen sin decir nada a sus hijos
1- Tu tiempo
El tiempo es de aquellas cosas tan preciadas que cuando eres padre se ven resignadas en gran parte. La llegada de un hijo hace que tengas que ponerlo como prioridad y que sus necesidades pasen a ser las tuyas.
Es por esto que posiblemente hayas dejado de hacer con la misma frecuencia que hacías antes varias de tus tareas pero no te frustres, no debes dejar de hacerlas, solo que quizá las hagas menos para compartir más tiempo con tus niños.
2- Tu dinero
Con la llegada de tus hijos tendrás más responsabilidades no solo personales sino que también económicas. Los pañales, la ropa, la escuela, la salud, entre muchas otras cosas será una nueva prioridad para tu bolsillo.
Es por esto que deberás sacrificar gustos o inversiones de dinero que hacías antes de que lleguen a tu vida pues ahora un gran porcentaje de tu sueldo y tus ahorros se irán para su bienestar y su calidad de vida. Lo cual será un sacrificio pero valdrá la pena para que estén sanos y felices.
3- Tu vida social
Es cierto que cuando uno tiene niños algunos eventos o salidas con amigos y colegas disminuyen. Hay horarios que necesitas cumplir como la hora de la comida o la hora de la siesta y esto hará que no puedas depender solo de ti para planificar.
Pero aún así, es posible que continúes con tu vida personal, tan solo deberás organizarte mejor y repartir bien tu tiempo. Una vez que lo logres balancear, podrás dejar de sacrificar esto y disfrutar de ambas cosas.
4- Tu vulnerabilidad
Cuando eres padre ya no puedes contar con la opción de mostrarte débil o vulnerable pues hay alguien más pequeño, débil y vulnerable que ti y que debes cuidar.
A veces es difícil pues somos humanos y la vida se pone complicada por momentos pero definitivamente un niño te dará la fuerza necesaria para salir adelante y demostrarle que puedes cuidarlo y protegerlo.
Así que ya sabes, tener hijos es revelador y a veces puede implicar ciertos sacrificios pero esto solo es por el bien de tus niños y por tu aprendizaje y enriquecimiento personal.
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