Para muchos padres la ajetreada rutina diaria, las responsabilidades y obligaciones, les impiden disfrutar a plenitud de un tiempo junto a sus hijos.
Los padres experimentan vidas en constante movimiento, por lo que normalmente no poseen el tiempo para compartir con sus pequeños.
La constante evolución, crecimiento y adaptación de las personas a los cambios de la sociedad poseen un fuerte impacto sobre los individuos y sus relaciones familiares, sentimentales y sociales.
Dado que cuentan con diferentes labores y responsabilidades que agotan física, emocional y psicológicamente a los padres. De esta forma cuando regresan a sus hogares, lo que buscan es el tiempo para descansar y recuperarse. Una acción que en ocasiones puede verse interrumpida por la presencia de los hijos y las labores dentro del hogar.
Es por ello que muchas veces, aunque los padres se encuentren al lado de los hijos, sus mentes se encuentran en sus trabajos o en otras responsabilidades.
De esta forma aunque físicamente se encuentran compartiendo su tiempo con sus parejas o hijos, en realidad no disfrutan del momento de vinculación familiar.
Un acto inconsciente que muchos adultos realizan sin percatarse del daño que dicho “descuido”, causa dentro de las relaciones familiares y especialmente en los más pequeños de la casa. Quienes son los principales afectados de la falta de tiempo de sus padres.
Bríndate un tiempo para disfrutar de tus hijos
Aunque las responsabilidades del día a día en el trabajo y en la casa, puedan llegar a consumir todo tu tiempo y energía. Al contar con la presencia de niños en el hogar, es importante brindarles la oportunidad de compartir, hablar, jugar, e interactuar contigo.
Ya que para los más pequeños, las figuras de sus padres representan el amor, protección, cariño y cuidado que ningún otro adulto puede brindarles.
Es por ello que es tan importante dedicarles así sea una hora de tu tiempo para hablar, jugar, cuestionar y compartir contigo sus descubrimientos, pensamientos e ideas. De esta forma los niños logran desarrollar un fuerte vínculo con sus padres, al no sentirse abandonados o menospreciados por sus propias familias.
Dado que aunque sus mentes no logran comprender totalmente las obligaciones de la vida adulta. Los niños son lo suficientemente perspicaces para notar el esfuerzo y sacrificio que sus padres realizan para compartir un pequeño momento de su tiempo para mostrar su interés, cariño y amor.
Además al compartir tiempo con tu familia, brindas grandes beneficios para la relación familiar, al mejorar la comunicación y afecto entre los miembros. Pero sin duda los más beneficiados son los hijos, ya que la interacción con sus padres, logra impactar de forma positiva sobre su proceso de aprendizaje.
Al sentirse motivados para desarrollarse a nivel cognitivo, afectivo, social y emocional, al lograr experimentar una relación saludable con sus progenitores.
Igualmente, como padre lograrás experimentar una disminución de tus niveles de estrés al permitirte disfrutar del calor familiar. Ya que al escuchar las risas de los niños y su día a día, te brinda una sensación de calma, amor y gozo al observar como tu pequeño va descubriendo el mundo.
De forma que el regreso a casa se convierte en tu momento más esperado del día. Ya que significa el tiempo perfecto para compartir con tu pareja y tus hijos al permanecer libre de las preocupaciones y obligaciones de la rutina.
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